Este libro (Título original: Mister God, this is Anna -1974 Fynn) me lo regaló mi muy querida tia Regina, quien ya no está con nosotros desde hace casi 10 años y de quien guardo muchisimos recuerdos, entre ellos este libro. Me lo regaló cuando yo tenía como 10 años, desde un poco antes de esa época el leer ha sido uno de mis hobbies favoritos. Este libro me encantó con mis ojos de 10 años y lamentablemente un día desapareció de mi biblioteca para nunca más regresar, hace unos meses lo encontré por Internet y lo comencé a leer, lo he hecho lentamente como para saborear cada página y debo reconocer que me sigue encantando como mis ojos de 40 años.
Para explicar un poco de que trata el libro, copio lo que está escrito en el prologo: " Una noche Fynn encuentra a una niñita de 5 años que no quiere volver a su casa. Se la lleva a vivir con él, y comienza para ambos una aventura en la que Anna suele ser la maestra, y el muchacho el desconcertado discípulo. Juntos descubren la vida y la serie de posibilidades insospechadas que puede ofrecer a quienes sepan mirarla con nuevos ojos".
De Este libro he tomado algunos parrafos que me han llamado la atención. Aquí dejo una pequeña muestra:
1- "...vamos, si la cuestión de dónde estaba el cielo era una de esas no-preguntas, que no iba a parar a ninguna parte, es decir, que no era una pregunta que sirviera de nada plantear.
Tal como Anna lo veía, la cuestión del cielo no tenía que referirse a un «dónde»; tenía que referirse a la perfección de los sentidos..."
Tal como Anna lo veía, la cuestión del cielo no tenía que referirse a un «dónde»; tenía que referirse a la perfección de los sentidos..."
2- ... ¿Por qué descansó el Señor Dios el séptimo día? -empezó (Anna).
-Me imagino que después de seis días de trabajar tanto, lo necesitaba - respondí (Fynn).
-Pero él no descansó porque estuviera cansado.
-Me imagino que después de seis días de trabajar tanto, lo necesitaba - respondí (Fynn).
-Pero él no descansó porque estuviera cansado.
-¿Ah, no? Pues yo, sólo de pensarlo ya me canso.
-Claro que no. El no estaba cansado.
-¿ No?
-No. Fue para hacer el descanso.
-Ah. ¿Fue por eso, entonces?
-Sí. Ese es el milagro más grande. Que haya descanso. ¿Cómo crees tú que era el primer día, antes de que el Señor Dios empezara su obra?
-Me imagino que un tremendo lío -contesté.
-Claro, y no se puede descansar cuando todo es desorden, ¿no te parece? ...
-Claro que no. El no estaba cansado.
-¿ No?
-No. Fue para hacer el descanso.
-Ah. ¿Fue por eso, entonces?
-Sí. Ese es el milagro más grande. Que haya descanso. ¿Cómo crees tú que era el primer día, antes de que el Señor Dios empezara su obra?
-Me imagino que un tremendo lío -contesté.
-Claro, y no se puede descansar cuando todo es desorden, ¿no te parece? ...
4 comentarios:
Me encantaría compartir la reseña que efectué del libro “Señor Dios, Soy Anna” en mi blog, http://yrinak.blogspot.com/
cómo dice una querida amiga nada es caual en la vida, todo tiene su razón de ser.
Hola Nyna... Asi es...Este libro como vez me impactò desde hace mucho tiempo, gracias por pasar por aqui. Un abrazo
Una vez una amiga me lo prestó para leerlo, esa vez tuve que devolverlo a pesar que muy dentro de mí no quería hacerlo, por lo que me di a la tarea de encontrarlo sin éxito alguno por dos años...un día de tantos, cansado de mi busqueda, pase junto al ventanal de una librería y lo vi, desde ese día sostengo que el libro me encontró a mí y no yo a él.
Hola Miguel, tu historia me confirma mi percepcion de que ese libro tiene una magia especial, me alegra mucho que lo hayas reencontrado al igual que yo. Gracias por pasarte por aqui
Publicar un comentario