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07 mayo, 2008

La única constante es el cambio...

En esas que me da por darle vueltas a mi cabecita, me paseaba por los cambios que he experimentado a lo largo de mi vida, aunque para ser sincera, esos cambios tienen lugar desde hace unos 5 años, anteriormente mi vida transcurria como lo había planificado, estudié, me gradué, comencé a trabajar, hice mi post-grado, me ascendieron con bastante frecuencia, me enamoré, vivi una relación tranquila, segura y me casé, comencé a pensar en tener un bebe... y de repente, todo en mi vida comenzó a cambiar, empecé a sentir que quería ser feliz, que quería algo más, se terminó mi estabilidad laboral, me divorcié, me enamoré intensamente un par de veces y me llevé los grandes golpes de mi vida, cambié todo lo que había sido mi desarrollo profesional por comenzar algo muy diferente, donde en muchas ocasiones no me he sentido satisfecha y he tenido que aceptar que no somos buenos para todo, y como buena leo siempre he querido ser la primera, tuve alguna que otra relación buscando el amor, o la compañia que tampoco llegaron, comencé a vivir sola (mi ex-esposo decía que yo no sabía estar sola) y aprendí a vivir esa soledad, superé el trauma que significaba tener 40 años y no tener hijos, aprendí que no se debe juzgar a nadie, por nada, mejoró mi relación con mi madre y mi relación conmigo, a pesar de que ahora tengo muchas más lágrimas en mis ojos, en fin... mi vida anoche la he visto pasar como quien se asoma a la ventana de un tren y ve como va cambiando el paisaje, por qué anoche? resulta que ayer me ofrecen regresar a lo que fue mi vida profesional, para lo que estudié y me preparé, y que dejé hace unos 4 años , regreso al pasado?... pero en realidad el pasado ya no existe, quien regresa no es quien se fue, por lo que prefiero verlo como un nuevo comienzo y aprendí que los cambios siempre son para bien y que me gustan esos cambios.

2 comentarios:

Esteruca dijo...

Mi muy querida Mary, me alegro muchísimo de que puedas volver a subirte a ese tren que un día, por lo visto, te dejó abandonada en una estación.
Tienes muchísima razón: el que vuelve ya no es el que se fue, así que aprovecha la ocasión si crees que merece la pena, o cuando menos disfruta de ese subidón de autoestima que supone saberse valorado.
Un beso enorme
ESTER

Mary dijo...

Gracias amiga, asi mismo es, la vida siempre nos presenta impulsos para mirar adelante con optimismo. Ya te contaré.
Un besote también para ti